GESTIÓN INTEGRADA DE TRES HUMEDALES ARTIFICIALES EN CUMPLIMIENTO DE LAS
DIRECTIVAS MARCO DEL AGUA, AVES Y HÁBITATS. LIFE+ ALBUFERA
La Albufera de Valencia es un humedal de gran valor ecológico, que forma parte de la Red Natura 2000, por lo que debe cumplir con los objetivos ecológicos fijados en las Directivas Marco del Agua, Aves y Hábitats. El lago de la Albufera, que en los años 60 tenía aguas transparentes con una variada vegetación y fauna acuática, se encuentra actualmente muy degradado como consecuencia del crecimiento urbano, agrícola e industrial en sus proximidades. En este proyecto, se estudia la función de tres humedales artificiales - Tancat de la Pipa, Tancat de Milia y Tancat de L'Illa - construidos en el entorno del lago de la Albufera, como elementos destinados a la regeneración de hábitats degradados.
Así, se plantea la gestión integrada de los tres humedales artificiales, con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad de las aguas y biodiversidad en el humedal. El principio de funcionamiento de estos humedales se basa en hacer pasar el agua de la Albufera por terrenos en los que se ha plantado vegetación autóctona, que se alimenta de los nutrientes presentes en el agua, dando como resultado un agua más limpia. Esta vegetación, además de depurar el agua, recrea los ecosistemas naturales de la Albufera, creando una red de reservas naturales para la avifauna.
Foto aérea y esquema de flujos del Tancat de Milia, uno de los humedales artificiales monitorizados en el proyecto Life+ albufera
La labor del equipo del Laboratorio de Hidráulica en este proyecto es llevar a cabo la monitorización y gestión de la hidráulica en los humedales artificiales. Para ello, se lleva a cabo una campaña de monitorización consistente en el aforo de los caudales circulantes en puntos de interés dentro del humedal, que se realiza cada tres semanas. El objetivo de esta campaña es asegurar que cada humedal (y cada sector dentro de estos) está tratando el volumen de agua determinado en la estrategia inicial de gestión, y que da lugar a las cargas superficiales y tiempos de retención hidráulica deseados.
Para las mediciones puntuales de caudal, el equipo empleado es un mini molinete para el aforo de la velocidad del flujo en las distintas secciones de aforo. También se dispone de otro tipo de aforadores, como vertederos en pared delgada, para los caudales entrantes por gravedad, así como caudalímetros en las diferentes tuberías de impulsión para los caudales bombeados.
De manera adicional, en algunos puntos del Tancat de Pipa y Milia, se han instalado sondas de presión y caudalímetros para el registro de caudales en continuo.
Instrumentos para el aforo de caudales (vertederos, molinete, sondas de presión)
La monitorización llevada a cabo durante dos años ha permitido controlar el cumplimiento de los objetivos definidos en la estrategia de gestión hidráulica de los humedales, comprobando los volúmenes tratados por cada uno de los sectores de los tancats, y proponiendo las modificaciones necesarias para modificar el reparto de caudales cuando era necesario (cambios en la posición de las compuertas, modificación de los periodos de bombeo, construcción de motas en canales de reparto, etc.).
Además, con los datos obtenidos, se han elaborado curvas de gasto (relación calado-caudal) para distintos puntos de conexión entre sectores, de manera que el personal encargado de la gestión diaria del humedal artificial es capaz de determinar el caudal circulante por una sección, a partir del calado existente en la misma, sin necesidad de equipos de aforo en el día a día. Esto facilita en gran medida el control de caudales cuando se realizan cambios en los humedales que afectan a los repartos iniciales.
Curvas de gasto ajustadas en distintas secciones de aforo en el humedal
Por último, las labores de monitorización puntual y en continuo han dado lugar a otra serie de mejoras en la gestión de los humedales artificiales, como por ejemplo la optimización hidráulica y energética de los bombeos de entrada. También se han detectado aspectos a mejorar de cara a la construcción de nuevos humedales artificiales en un entorno como el de la Albufera de Valencia, que podrán aplicarse en nuevos proyectos.